Del primer Disgaea no se nada porque al único que he jugado es a este asi que no puedo hacer comparaciones ni comentar nada sobre el argumento de su predecesor. La historia nos situa en un mundo plagado de demonios, pero no los típicos demonios monstruosos y malavados a los que estamos acostumbrados a ver. Se trata de seres humanos que han sido transformados en demonio en su mayoría el protagonista, Adell, será el encargado de devolver a la humanidad a su estado original derrotando al señor de todos los demonios Overlord Zenon.
Gráficamente no es muy es un título muy espectacular ya que todo el juego mantiene una perspectiva isométrica pseudotridimensional con personajes anime y escenarios coloristas. Eso si los ataques especiales y los combos son muy espectaculares.
La banda sonora es bastante normalita quitando el tema de Dark Hero no tiene ninguna canción especialmente significativa o vinculante.
Y ahora lo mejor, la jugabilidad, sin lugar a dudas este es el punto fuerte de este juego. Los combates son por turnos pero nos movemos por una cuadricula que tiene zonas que otorgan condiciones especiales a los aliados o al enemigo. Podemos manejar simultaneamente a unos 12 personajes, lo que dota al juego de un gran abanico de posibilidades por turno. Podemos mover y atacar, defender, ejecutar una técnica o volver a nuestra posisción inicial para volver a mover.
Esto en combinación con la habilidad de hacer combos de hasta 4 personajes a la vez es lo que más me ha atraido del juego. Solo con estas dos cosas la adictividad se multiplica por mil. Hay muchisimas formas de afrontar cada batalla y eso es lo que lo hace tan divertido.
Aparte de todo lo mencionado anteriormente el título goza de ciertos toques de humor típicos de cualquier anime y a pesar de que es bastante largo unas 48 horas a mi se me ha hecho corto, lo que es buena señal.
